Enfermedades y algunos otros problemas

La pitón real no come:

Es bastante común en ejemplares capturados o criados en granjas que éstos tengan épocas de ayuno, a veces prolongadas, a lo largo del año. Es algo normal para ellas y mientras no pierdan una cantidad apreciable de peso no se les debe obligar a ingerir ningún alimento, puesto que haríamos más mal que bien. Los ejemplares criados en cautividad son generalmente buenos comedores.

Si nuestro ejemplar deja de comer debemos revisar los parámetros en el terrario y comprobar que son correctos. Puede ser debido al estrés si la habéis estado manipulando en exceso. Puede también deberse a alguna enfermedad o parásitos. En caso de duda siempre es conveniente acudir a la consulta de un veterinario especializado en reptiles.

Revisar también si el problema es el tamaño inadecuado de la presa, o si la pitón se ha acostumbrado a comer un tipo de presa que no le estamos ofreciendo. Incluso se sabe de ejemplares que tienen cierta preferencia por presas de un color y no de otro.

Quemaduras:

Esperamos no se de el caso si se siguieron nuestros consejos anteriores con referencia a las fuentes de calefacción. Si aún así o a pesar de ello nuestra pitón resulta quemada, el primer paso consistirá en apagar o retirar el objeto que ha provocado su quemadura (a no ser que sea la única fuente de calefacción en el terrario) o protegerlo como se indicó anteriormente. Lo siguiente que debemos hacer es emplear un sustrato higiénico como el papel de periódico o de cocina y cubrir las zonas quemadas con Betadine® un par de veces al día durante varias semanas o incluso hasta varios meses, dependiendo de la gravedad.

Si el caso es muy grave llevaremos a la pitón a un veterinario especialista en reptiles para que le inyecte antibióticos.

Estreñimiento:
A veces debido a unas bajas temperaturas, lo que hace que la pitón se mueva menos buscando el calor sobre la fuente de calefacción (o bajo ella). Este menor movimiento trae consigo una deshidratación de las heces en su tracto intestinal lo que puede dar lugar a un “tapón”.

La solución será aumentar la humedad relativa en el terrario en general y solucionar el origen del problema para que no vuelva a pasar. Aparte de eso habrá que dar baños de agua templada a la pitón, sobre todo en la mitad posterior de su cuerpo.

Normalmente con esto lograremos que se solucione. A veces funciona a la primera, otras veces necesitaremos más de un baño para que la pitón se libre de esas heces.

Si aún así no se libra de ellos y acepta comida le prepararemos un laxante con cuerpo de roedor. Una vez muerto, obviamente, le inyectaremos al roedor una cantidad pequeña de aceite de oliva. Una vez tragado, el aceite se liberará y actuará de lubricante para esa masa atascada.

Si nada de esto nos da resultado acudiremos a un veterinario especializado en reptiles para que intervenga a la pitón quirúrgicamente.

Una vez recuperada la pitón, corregiremos definitivamente la causa del estreñimiento para no volver a vernos en la misma situación.

Dermatitis:
Se trata de una lesión en la piel de la pitón. Hay diversas causas que van a ayudar a que esto ocurra y van desde las quemaduras hasta los tumores, pasando por las mudas retenidas, la excesiva humedad en el terrario, la falta de higiene o las mordeduras de presas vivas. Todas ellas predisponen a que a la piel de la pitón acudan bacterias.

Para curar a la pitón tendremos que acudir a un veterinario especializado en reptiles para que le administre antibióticos que eviten que se descontrole la situación. Lo siguiente será remediar la causa de esa lesión. Si es, por ejemplo, por exceso de humedad, habrá que remediarlo. Si es por falta de higiene, habrá que limpiar el terrario y/o hacerlo más a menudo.

La cura de las lesiones es lenta. Como siempre y como recomendamos, será imprescindible utilizar un sustrato higiénico como el papel de periódico o de cocina hasta que termine la cura, como mínimo. También recomendamos bajar la humedad relativa y subir las temperaturas hasta esos 32ºC si es que no lo estaba ya. Suelen responder bien al Betadine®.

Retención de muda:
Hay diversas causas por las que se retienen las mudas. Lo importante es solucionar esa causa y luego solucionar la muda retenida en sí. Como siempre, la culpa suele ser nuestra. Observaremos si tenía una humedad relativa suficiente (con subirla a un 80% durante los días de muda suele funcionar), si no la tenía ya sabemos la causa de la retención. Tal vez no tenía una buena superficie contra la que frotarse para desprenderse de su vieja piel y la pitón tan solo hizo lo que pudo con lo que tenía. Otra causa es que esté parasitada, si es ese el caso, acudir a un veterinario especializado en reptiles para que nos de una solución, ya sean inyecciones o algún otro producto para limpiar el terrario.

Escapes o fugas:

Vamos a intentar prevenir los escapes de nuestras pitones. En primer lugar porque escaparse en sí puede ser peligroso para nuestras pitones, en segundo lugar porque a veces es complicado o imposible recuperarlas y en tercer lugar porque da una imagen nefasta e irresponsable de nuestra afición.

Lo más importante es que el terrario que construyamos o compremos sea a prueba de fugas. La pitón pondrá a prueba su terrario cada noche, sobre todo las primeras, intentando salir por cualquier lugar que pueda. Sed conscientes de esto. Incluso algunas han abierto puertas. Tal vez se os puede olvidar echar el cerrojo, tanto si el terrario es de puertas que abren hacia fuera o de puertas deslizantes. Si no ponemos remedio a ello y la serpiente busca salir… saldrá. Un elemento tan simple como un cerrojo nos puede ahorrar más de un quebradero de cabeza innecesario.

Si la serpiente logra escapar y no morir o herirse en el intento (por ejemplo, si el terrario es de apertura superior y la serpiente logra sacar parte del cuerpo pero llega un momento en el que la tapa le aplasta) y no la encontráis, lo primero es ir delimitando la habitación. Cerrar puertas y ventanas. Buscar tanto en esa habitación como en todas las demás pero por orden de proximidad, lógicamente. Puede estar tanto a nivel de suelo como a cierta altura (son terrestres pero no le hacen ascos a las alturas si pueden subir). Buscar en sitios lo más insospechados posibles porque si no salió de la casa va a estar allí. Se han llegado a encontrar pitones en ordenadores, televisores, detrás de inodoros, etc. Buscar a conciencia de día y de noche (recordad que son de hábitos nocturnos).

Si la búsqueda activa no da sus frutos pasaremos a la búsqueda pasiva. Podemos colocar una fuente de calefacción en medio de una habitación con la esperanza de que acuda a ella para calentarse, sobretodo si es invierno y hace frío. No tiene por qué dar resultado pero es una posibilidad. También podemos colocar su presa favorita dentro de un recipiente con perforaciones en la tapa para dejar escapar su olor característico pero no a la presa. Con suerte acudirá a ella si tiene hambre y mientras se las ingenia para cazar, nosotros ya la localizemos y podamos agarrarla.

Si duda que la pitón está en casa puede espolvorear polvos de talco en punto estratégicos (por ejemplo, en los pasos de las puertas). Esto no va a recuperar a la pitón pero sí os sacará de dudas de si la pitón sigue en casa o si posiblemente se escapó también de la vivienda. Esto es más efectivo de noche. Si se hace con ingenio se puede incluso adivinar en qué dirección iba la serpiente para luego por la mañana buscar allí.

Pitón bola como mascota

Cuando se decide tener una pitón de mascota hay que tener especial cuidado con su alimentación, pues al extraerlas de su ambiente natural, es común que no quieran comer, incluso hasta la muerte. Esto sucede con las pitones que son trasladadas de su hogar natural al cautiverio, de ahí que las que nacen cautivas sean más recomendadas como mascotas que las capturadas.

Cuando una pitón es recién nacida requiere comer dos veces por semana. Lo que debe dárseles es pequeños ratones, luego cuando alcanze los 60 centímetros ya podrá comer ratones adultos y ratas pequeñas. Es importante lograr que se alimente con animales ya muertos, pues sino estarías poniéndola en peligro ya que los animales vivos se defenderán todo lo que pueden y en ese proceso pueden dañar a tu mascota.

La mejor forma de saber que se le está dando la cantidad apropiada de comida, es que los animales que se le den no excedan el ancho de la serpiente. Cuando ya ha crecido, lo más común es que se alimente una vez por semana, aún cuando puede pasar mucho tiempo sin comer (se han reportado casos de pitones que han pasado casi dos años sin comer), lo cual no es saludable.

Otros factores que influyen en la buena alimentación de las pitones es la humedad y el calor que se les haya acondicionado en su hábitat, pues si tiene frío no se alimentará del todo. La temperatura ideal oscila entre 26°C (80° F) y 29°C (85°F). Por otra parte, es importante que cuando sea el momento haya mucha paz, silencio y tranquilidad.

Si tu pitón no está comiendo hay varios trucos que puedes realizar, tales como alimentarla siempre en el mismo lugar y que no sea su encierro natural, así evitarás un ataque sorpresa. Asegúrate de alimentarla en la noche, pues como ya dijimos, son más activas y tendrán más energía.

Además de la alimentación, el ambiente en que la coloques es fundamental para su supervivencia. Un terrarium o pescera de vidrio de 30 galones servirá. Pero además hay que colocar un sustrato de corteza que haya sido esterilizado, y así ella pueda enterrarse; un tazón de agua lo suficientemente grande para que ella pueda enrollarse y zambullirse; así como al menos un par de escondites donde ella pueda sentirse segura.

Una rama gruesa y pesada es importante para que la pitón descanse y se enrolle en ella. Con respecto a la temperatura, es necesario tener en un extremo del encierro y encima de uno de los escondites un área calentada a 32°C (90°F) y el resto mantenerlo a temperatura ambiente. Para estos efectos puedes usar una lámpara incandescente o un tanque calentador.

Para mantener este ambiente en óptimas condiciones debes cambiar el agua diariamente. Regularmente hay que recoger los excrementos, y el sustrato debe cambiarse cada tres semanas como mínimo. Cuando laves el encierro no uses jabón, sino que opta por cloro o blanqueador como desinfectante.

La Pitón Real es una gran mascota si la sabes cuidar, pues su tamaño es manejable y son generalmente sanas a excepción de problemas de alimentación y parásitos en caso de las salvajes. Por lo general, son tímidas y bastante pasivas, más bien hay que hacerlas comprender con tiempo y cariño que no se les quiere hacer daño sino cuidarlas y quererlas mucho, para que no se sientan amenazadas.

Así que si quieres tener una mascota no tradicional, la pitón puede resultar genial, sólo ten en cuenta los cuidados que ella requiere, sus caprichosos hábitos alimenticios, y el hecho de que será tu compañera por años y años.

Estructura física

Se trata de una serpiente muy primitiva como podemos comprobar por la posesión de los dos pulmones bien desarrollados, en lugar de uno sólo como sucede en las serpientes más evolucionadas (tienen un pulmón atrofiado), y por la presencia de pequeños restos rudimentarios de las caderas y de las extremidades posteriores que, algunas veces, se aprecian externamente en forma de pequeños “ganchos” (apéndices vestigiales) a ambos lados de la cloaca. Estos pequeños “espolones” no son utilizados durante el desplazamiento pero el macho puede usarlos en el cortejo para estimular a la hembra.

Método de reproducción

Lo primero que se necesita para la reproducción, es obviamente sexar a nuestros ejemplares y estar seguros de que tenemos una pareja. El macho alcanzará la madurez sexual a los 2 años; mientras las hembras requerirán 3 años y en algunas ocasiones más para alcanzar la madures y el tamaño apropiado para reproducirse. El macho estará listo cuando mida entre 82 y 86 cm; pero las hembras tendrán que medir forzosamente más de 100 cm y pesar un kilo para poder llevar a cabo una puesta sana y con posibilidades. Además, cabe señalar que únicamente estarán en óptimas condiciones una vez al año. Deben estar perfectamente alimentadas para que puedan producir los huevos.

Un poco más acerca de la pitón bola

Se trata de un animal muy tímido pero que se adapta muy bien a la cautividad si se le proporcionan las condiciones necesarias. Cuando se siente inquieta, molestada o atemorizada, tiene un peculiar comportamiento de defensa que consiste en enroscarse sobre si misma, en forma de bola muy compacta, escondiendo la cabeza en el centro con lo que queda bien protegida entre sus anillos. Debido a su fuerte musculatura resulta muy difícil desenroscarla de nuevo. Esta conducta es lo que le ha dado el nombre de pitón bola.

Es una de las pitones más inofensivas y menos agresivas que se conocen, lo que hace que pueda ser manipulada con facilidad. Esto la ha llevado a ser una de las serpientes más deseadas por los aficionados a los reptiles, con lo que se producen masivas importaciones de este animal para su tenencia en cautividad. A consecuencia de esto, en su país de origen está siendo objeto de un brutal expolio como lo demuestran los 18.000 ejemplares que se importaron a Estados Unidos en 1989 o los 1.800 de Alemania en el mismo año.

Instalación:

El terrario debe ser sólido y bien ventilado, aunque no es necesario que sea de grandes dimensiones (100 x 50 x 50 cm son suficientes para ejemplares adultos); sin embargo, es indispensable que la humedad relativa se mantenga entre el 60 y el 90%, ya que si desciende a valores inferiores puede ocasionarles serios problemas para mudar correctamente. La temperatura diurna debe mantenerse entre 26 y 32ºC y tratar de reducirla a 22ºC durante la noche.

Un elemento que debe formar parte del equipamiento básico del terrario es una cubeta, ya que la pitón real se baña frecuentemente y puede llegar a permanecer durante varios días en el agua. Ramas y troncos completan la decoración y le sirven a la pitón para librarse de los restos de piel vieja, frotándose contra ellas en el momento de la muda.

Alimentación:

Durante las horas nocturnas su actividad es mayor y es entonces cuando se dispone para cazar a sus presas; las acecha en el suelo o sobre las ramas, desde donde captura mamíferos de pequeño tamaño, ante todo roedores y a veces algunas aves. En un principio puede pasar que el animal rehuse alimentarse; en este caso es conveniente no insistir (no dejar a la presa viva dentro del terrario demasiado tiempo) y dejar que la serpiente se adapte a su nuevo hábitat. Esto no debe preocuparnos ya que la pitón real puede pasarse varios días sin comer y esto no repercute negativamente en su salud.

Es una serpiente constrictora que detecta a sus víctimas gracias a 4 o 5 hendiduras (fosetas térmicas) situadas a ambos lados de la boca, sobre el labio superior, y que funcionan como detectores de calor. Una vez atrapa a sus víctimas, las aprisiona con los anillos de su cuerpo hasta ahogarlas. Mientras el corazón de la víctima siga latiendo, la serpiente no liberará a la presa del mortal «abrazo» y únicamente cuando cesen los latidos cardíacos, la soltará y procederá a tragársela entera empezando, generalmente, por la cabeza.

Descripción general de la pitón bola

La pitón real (Python regius) es una serpiente de la familia de los pitónidos, propia de África tropical. También se la conoce con el nombre de «pitón bola», a consecuencia de su timidez, pues suele enrollarse sobre si misma metiendo la cabeza en el centro haciéndose una bola. Esta pitón suele ser muy tranquila por lo cual muchas personas las tienen como mascotas. Es un animal muy fuerte y de fácil mantenimiento, ya que no necesita mucho espacio y no crece demasiado.

Tiene un cuerpo alargado sin extremidades, recubierto de escamas. Tiene aproximadamente 250 vértebras y puede alcanzar unas dimensiones de 90 a 150 cm. de longitud y un peso de 1,5 Kg. y por lo general las hembras suelen ser de mayores dimensiones, la longitud máxima conocida de un ejemplar criado en cautividad es de 190 cm. En cuanto a la esperanza de vida de la pitón real puede estar en torno a los 20 o 30 años de edad.

Los ejemplares adultos no suelen sobrepasar los 120 cm.

Es de constitución recia con la cabeza relativamente pequeña. Las escamas son de textura suave, y ambos sexos tienen espolones anales rodeando la cloaca aunque en los machos suelen ser de mayor tamaño.

El patrón de color es típicamente negro con dibujos dorados o amarronados y manchas dorsales. El vientre es blanco o crema y puede o no incluir marcas dispersas negras. De todas formas, esta especie en la industria de mascotas, suele tener varias variaciones del patrón original mediante cría selectiva.

Mutaciones genéticas en la pitón bola cambiando tonalidades en la piel

Aquí podemos encontrar algunas de las especies existentes de la serpiente pitón bola.

Pitón bola regular

Ésta es la pitón bola normal o regular, El patrón de color es típicamente negro con dibujos dorados o amarronados y manchas dorsales. El vientre es blanco o crema y puede o no incluir marcas dispersas negras.

 

 

 

 

Pitón bola albino

Éste tipo de pitón bola muestra un color de piel blanco con un patrón de manchas amarillas, los ojos son rojizos.

 

 

 

Pitón bola stripe

La pitón bola stripe presenta una franja de color amarillo en la parte superior del cuerpo viniendo de el final de la cabeza hasta la cola, posee colores amarillentos, la cabeza es de un color oscuro.

 

 

 

Pitón bola spider

Aquí en esta pitón tiene ojos verdes, color blanco a los costados del cuerpo, un patrón de lineas de color negro en la parte superior.

 

 

 

 

Pitón bola pastel jungle

En éste tipo de pitón, presenta tonos de amarillo en el cuerpo, con los mismos patrones de color negro o café que la pitón bola regular.

 

 

 

 

Pitón bola mojave

Ésta es una pitón con tonos de blanco, café y algunas franjas amarillas, la parte de la panza es totalmente blanca.

 

Pitón bola leucistic

La pitón bola leucistic es una serpiente muy especial ya que con su color completamente blanco y sus ojos azules se da a desear entre los coleccionistas de serpientes.

 

 

 

 

Pitón bola clown

Esta pitón bola, según los criadores de serpientes, es llamada clown (payaso) por su simpática cara y patrones a lo largo de su cuerpo, posee colores amarillentos y naranja, también es una pitón muy especial y sin duda no podría faltar en nuestra colección.

Son algunas de las mutaciónes genéticas que puede presentar la pitón bola, existen muchas otras variaciones, con mas tonalidades, mas colores, que son hermosas a la vista de cualquier conocedor.